Respecto a la trama, parece que ya ha tomado toda la forma que podía tomar y ahora solo queda desarrollarla. Casi todos son ya conscientes de la situación a la que están expuestos y saben que lo único que les queda es luchar por sobrevivir y dominar rápido el terreno.
Por otra parte, el final del tomo anterior nos dejó abierto un gran abanico de posibilidades sobre lo que podía suceder a partir de entonces, aunque en este tomo esto se deja un poco de lado. (Si no sabes de que hablo, aquí la reseña del tomo 6).
¡Conoce lo que sucede en este tomo!
Spoilers en gris.
"Para empezar, descubrimos que el grupo del Oulet se rige por una jerarquía en la que el líder aparenta ser un tipo llamado Sango, aunque se dice que el que realmente maneja todo eso es otro llamado Iura. También vemos que se toman la justicia por sus manos efectuando juicios en el que deciden si tiran a una persona al vacío.
Además todos están un poco tensos con la llegada de Hideo. Es el único que tiene un arma de verdad y estos son capaces de cualquier cosa con el fin de hacerse con ella.
En primer lugar, utilizan a Yabu para seducir a Hideo y así ponerlo de su parte, pero este plan sale fallido puesto que Hideo no quiso aprovecharse de ella y acabó confesando.
En segundo lugar, organizan una reunión para hablar de la actualidad y de los abastecimientos pero esta reunión no es más que una emboscada en la que consiguen quitarle la escopeta a Hideo y, no solo eso, ahora se dirigen hacia Hiromi para coger los cartuchos de la tienda. Por suerte Hiromi consigue partir la pierna y doblar la mano a uno de ellos pero no pudo escapar de un disparo de ballesta de Iura. Gracias a esto Sango pudo coger los cartuchos.
Yabu se queda a cargo de Hiromi, preocupada por su estado después del disparo.
Después de coger los cartuchos toca adentrarse en la zona de restauración, plagada de zqn, para aumentar las provisiones. Al principio de entrar parece que todo va sobre ruedas por que Sango pudo cargarse a uno, pero comienzan las inseguridades y llegan más zqn al escuchar el disparo. Uno de ellos es pillado por un zqn y muere en el acto. Comienza el pánico.
Mientras tanto en la azotea dónde se encuentran Hiromi y Yabu salta un zqn, este se dirige al que Hiromi rompió la pierna y lo mata. Ahora es el turno de las chicas..."
Un tomo en parte de transición pero con unos capítulos finales muy impactantes. Otro tomo en el que el final deja con muchísimas ganas de más... Saber qué pasará con Hideo en la situación en la que se encuentra y saber como escapará Yabu teniendo a Hiromi a su cargo.
El dibujo sigue en su buena línea, aunque siguen abundando esas escenas de noche o espacios cerrados y sin iluminación en la que cuesta un poco entender que está pasando en las escenas, no se si es la sensación que busca el autor pero no es algo que me atraiga mucho.
Sobre la historia ya he hablado, solo decir que va perfectamente encaminada y que tiene ese factor sorpresa con el que se hace muy difícil saber como nos va a sorprender el gran Kengo Hanazawa.
Nota: ¡8´75! Mejora bastante respecto al tomo anterior, pero no tiene más por tener capítulos en los que no pasa casi nada. Simple transición.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Comentad vuestras opiniones y sugerencias.
¡Un saludo y que pasen buen fin de semana!
Spoilers en gris.
"Para empezar, descubrimos que el grupo del Oulet se rige por una jerarquía en la que el líder aparenta ser un tipo llamado Sango, aunque se dice que el que realmente maneja todo eso es otro llamado Iura. También vemos que se toman la justicia por sus manos efectuando juicios en el que deciden si tiran a una persona al vacío.
Además todos están un poco tensos con la llegada de Hideo. Es el único que tiene un arma de verdad y estos son capaces de cualquier cosa con el fin de hacerse con ella.
En primer lugar, utilizan a Yabu para seducir a Hideo y así ponerlo de su parte, pero este plan sale fallido puesto que Hideo no quiso aprovecharse de ella y acabó confesando.
En segundo lugar, organizan una reunión para hablar de la actualidad y de los abastecimientos pero esta reunión no es más que una emboscada en la que consiguen quitarle la escopeta a Hideo y, no solo eso, ahora se dirigen hacia Hiromi para coger los cartuchos de la tienda. Por suerte Hiromi consigue partir la pierna y doblar la mano a uno de ellos pero no pudo escapar de un disparo de ballesta de Iura. Gracias a esto Sango pudo coger los cartuchos.
Yabu se queda a cargo de Hiromi, preocupada por su estado después del disparo.
Después de coger los cartuchos toca adentrarse en la zona de restauración, plagada de zqn, para aumentar las provisiones. Al principio de entrar parece que todo va sobre ruedas por que Sango pudo cargarse a uno, pero comienzan las inseguridades y llegan más zqn al escuchar el disparo. Uno de ellos es pillado por un zqn y muere en el acto. Comienza el pánico.
Mientras tanto en la azotea dónde se encuentran Hiromi y Yabu salta un zqn, este se dirige al que Hiromi rompió la pierna y lo mata. Ahora es el turno de las chicas..."
Un tomo en parte de transición pero con unos capítulos finales muy impactantes. Otro tomo en el que el final deja con muchísimas ganas de más... Saber qué pasará con Hideo en la situación en la que se encuentra y saber como escapará Yabu teniendo a Hiromi a su cargo.
El dibujo sigue en su buena línea, aunque siguen abundando esas escenas de noche o espacios cerrados y sin iluminación en la que cuesta un poco entender que está pasando en las escenas, no se si es la sensación que busca el autor pero no es algo que me atraiga mucho.
Sobre la historia ya he hablado, solo decir que va perfectamente encaminada y que tiene ese factor sorpresa con el que se hace muy difícil saber como nos va a sorprender el gran Kengo Hanazawa.
Nota: ¡8´75! Mejora bastante respecto al tomo anterior, pero no tiene más por tener capítulos en los que no pasa casi nada. Simple transición.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Comentad vuestras opiniones y sugerencias.
¡Un saludo y que pasen buen fin de semana!
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